miércoles, 18 de diciembre de 2019

La manzana y el cuchillo



A Sofi

¡Dulzura por dulzura corazona!
Poemas Humanos

Ah grupo bicardiaco
Trilce

C. Vallejo



— Amigo, tú que me desnudas a voluntad
Con la misma delicadeza de los vientos del norte
Cuéntale
A esta perfilada amiga
Suspendida aún en la fatalidad nutricia de los cuentos de hadas
Cuéntame
¿Podré alguna vez amar como las que aman dormidas o despiertas?

El cuchillo se inclinó y adquirió el brillo sinuoso de una navaja.
— Sí, podrás amar, pero dolerá mucho.
— ¿Por qué? — preguntó cortante la manzana como si aún la guillotinara el viento.
— Porque Dios ha querido que todos muerdan del fruto prohibido y, para que esto ocurra, deberás condenarte a la afilada forma de un corazón partido.
— ¿Entonces amar es desprenderme de una parte de mí? ¿Dejar de ser para ser?¿Eso es el amor?
— Sí —respondió el cuchillo ya empuñado—
— ¿Por qué?
— Porque el dolor es la mejor señal de saberse vivo.

Entonces, el cuchillo cayó sangriento y se cortó triste
Como la manzana.


Álex Romero M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario